¡Buenos días a todos! Marzo nos sigue trayendo tiempo frío, pero nuestras lecturas nos calientan el alma, ¿verdad? El lunes os traje en el podcast cómo plantearse un worldbuilding debajo del agua. Si quieres saber a quiénes me refiero, tendrás que escucharlo.
Uno de esos autores que más me gusta es Michael Ende. Algunos me comentastéis que el análisis que hice hace unas semanas de la película Atlantis os había parecido interesante, así que hoy os traído un worldbuilding jugoso y, esta vez, de uno de mis libros favoritos: La historia interminable.
Como sabéis en este libro la historia que ocurre fuera del libro y la que ocurre dentro se van entremezclando. En la edición que teníamos en mi casa estaba impreso en dos tintas para distinguirlo, verde y roja. Un lujazo. El mundo se está destruyendo por la nada y Atreyu se lanza a una búsqueda para saber qué puede salvar la tierra de Fantasía. Una vez Bastián le pone nombre a la emperatriz, comienza el proceso de reconstrucción del mundo. El sistema de magia esta muy claro. Bastián puede pedir deseos, pero por cada uno que pide pierde un recuerdo de su vida en la Tierra.
Si bien, podríamos fácilmente encajar a esta novela dentro del subgénero alegórico, hoy no me centraré en explicar eso, aunque si queréis, ya sabéis, comentad. Tampoco haré un análisis exhaustivo, pero sí anotaré algunos aspectos que me apetece remarcar, sobre todo, porque potencian mi creatividad.
Geografía: En el centro de Fantasía se encuentra la Torre de Marfil, donde vive la Emperatriz Infantil. Alrededor hay diferentes tierras.
Territorios: Fantasía será más grande cuántos más deseos pueda pedir Bastián. Destaco, por nombrar alguna, la ciudad de Amarganz, toda ella construida en plata y rodeada de un lago llamado Muhru, el Lago de las Lágrimas.
En tiempos muy remotos se había trasladado a la ciudad de Amarganz al centro del lago para protegerla de invasiones, porque quien había intentado llegar hasta ella en barcos de madera o embarcaciones de hierro se había hundido y había perecido, ya que el agua descomponía en poco tiempo buque y tripulación.
Es curioso como los habitantes de la ciudad de Amarganz dependían de los ayayai, unas feas criaturas que no paraban de llorar y de las cuales surgía de alguna forma la belleza de la ciudad. Pues bien, el deseo de Batián romperá este círculo simbiótico entre estas dos especies, lo que producirá un grave desatino, pero eso lo dejo para vuestros ojos lectores.
Especies: En el libro se habla de muchos tipos diferentes de seres mágicos, ninguno como los humanos. Incluso Atreyu, representado en las películas como un chico de una tribu india, en el libro pertenece a los pieles verdes. Adivina de qué color tiene la piel. Hay lobos que hablan, tortugas gigantes, enanos, esfinges… Y otras muchas criaturas que sería una eternidad describir aquí.
Magia: Aunque se presentan muchos tipos de magia en este mundo, la más importante, es decir, la que afecta al protagonista, es claramente una magia misteriosa. Funciona cuando Bastián crea cuentos y hace lo que dice, porque Fantasía debe ser reconstruida. Sin embargo, lo que Bastián no sabe es el coste que tiene esa magia, y es que básicamente con cada cuento que crea, él pierde un recuerdo. Conflicto servido.
Y no continuaré por aquí, porque podría ser el post más largo de la historia. Cuéntame, ¿has leído «La historia interminable»? ¿Qué fue lo que más te gustó?