Nunca. Nunca es demasiado tarde para ponerte a escribir.
Ya está. Ahí está la respuesta.
Quizá es que lo tengo en casa. Mi padre comenzó a escribir una vez se hubo jubilado y pasaron años. Y está feliz con su poesía y sus libros juveniles.
A veces creemos que el amor a la escritura, como el amor a la lectura, nos tiene que venir desde que estamos en la cuna. Y si es posible antes, pues mejor. Pero la realidad es que no todos los escritores comenzamos ganando concursos de cuentos en el colegio. Algunos es que ni siquiera nos gustaba leer, mucho menos escribir.
El amor a las historias es diferente. Creo que eso siempre está en el corazón, sea el formato que sea. Y entonces con el paso del tiempo se concreta en la escritura de novelas, como podía haberse concretado en otra forma de arte, escritura de guiones, creación de obras de teatro…
Y, contra todo pronóstico, los escritores no tenemos un talento innato. Puede ser que algunos sí, pero la mayoría no. Como decía un amigo: “Más vale culo de hierro que mente de oro”. Es decir, que el esfuerzo hace que algo se nos termine dando bien.
Por eso, para los escritores es muy importante no parar nunca de formarse y de mejorar, y no pasa nada. Como decía Alicia Pérez Gil en un TikTok, Brandon Sanderson escribe fatal, pero luego lo pule, pide ayuda, aprende y no deja de escribir. ¿Cuántos libros escribió Sanderson antes de ser publicado? ¿Y Stephen King? (Spoiler: Muchos)
No dijo que tú o yo vayamos a ser como ellos, solo digo que todo en esta vida tiene su curva de aprendizaje y no está mal empezar cuando a ti te de la real gana. Aunque tengas 65 años.
Es más, la edad puede aportar experiencias y emociones que la juventud no alcanza a entender. Una persona con solera puede transmitir vivencias y sentimientos a los que los jóvenes no son capaces de ponerle palabras. Y entonces tiene en su puño aquello que más ansía un lector: personajes con los que se puede empatizar.
Y hasta aquí mi alegato. Nunca es demasiado tarde para ponerte a escribir.
Escribe si te da la gana.
Escribe aunque escribas mal.
Escribe aunque tengas 10 o 70 años.
Escribe a diario o los fines de semana.
Escribe si te gusta.
Escribe si no te gusta, pero te ayuda.
Escribe si crees que lo que tienes delante es un bodrio.
Escribe.
Aquí mis razones de por qué no publico con editorial y también una reflexión sobre la nueva normalidad del escritor.
Me ha encantado, soy nuevo por aquí, en tu blog, seguimos hablando. Saludos.
¡Bienvenido!