Este tema lo he tocado tantas veces que quienes me conozcan saben lo que opino. La respuesta a cuánto talento se necesita para escribir es cero. No es necesario tener un talento especial para escribir.
No todos tenemos la historia de que nos ha apasionado la lectura y la escritura desde que podemos sostener un libro o un boli con la mano. En mi caso, por ejemplo, odié la lectura hasta bien entrada la adolescencia. ¿Por qué? Porque me ofrecían libros que no me gustaban y entonces pensaba que todos los libros eran aburridos. Los libros infantiles que nos mandaban leer en el colegio eran incluso peor, no me llamaban nada la atención. ¿Cómo iba a pensar incluso en ponerme a escribir?
Las historias en cambio, siempre me gustaron. ¿Por qué? Pues porque mi padre me contaba historias todas las noches. Inventadas. Claro, así sí. Tenía esa imaginación tan vívida, esa creatividad que explotaba en cualquier campo.
Ahora, como madre, veo la cantidad de iniciativas didácticas e interesantes accesibles a los niños. En la clase de mi hija mayor, por ejemplo, tienen el tema de la lectura de libros gamificada. Mi hija está loca por leer libros. ¡Qué bonito! Pero claro, por leer libros que le gustan. Existen muchos métodos. Me llama especialmente la atención
Después de tanto desvarío y queja por nuestra propia educación, volvamos al tema central sobre el talento necesario para escribir. Si no hace falta talento para escribir, ¿entonces qué hace falta?
Las tres Ps
Las tres Ps: Pasión, paciencia y perseverancia.
A ver, escribir es una forma de expresión. Cualquiera que quiera escribir te dirá que escribe por necesidad, porque le sale de dentro. Pararse a pensar si uno es bueno o malo en eso es una tontería, lo que ahora finamente llamamos “creencias limitantes”.
Como dice Alicia Pérez Gil: “Escribe mal, pero escribe”. Porque para escribir bien, primero hay que escribir mal. Y mucho. Así que cuanto más escribamos, más mejoraremos.
Y la gente entonces empezará a decir que es que nosotros tenemos talento para ello. Claro que sí. Un talento trabajado a base de esfuerzo. Porque si nos fijamos en la descripción del diccionario (de la que hablo en este otro post), veremos que talento e innato son dos palabras que no van juntas. Puede ser algo que con el tiempo hemos asociado, pero nos hace más mal que bien.
Así que, si crees que no tienes talento para escribir: Da igual: ESCRIBE.
¿Quieres saber más sobre creencias limitantes de escritores? Prueba con esta entrada.
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